DAMKOTAS

Desde muy joven, Rubén supo que los perros formarían parte de su camino.

Todo comenzó cuando, siendo apenas un adolescente, conoció a un educador canino que le abrió los ojos a un nuevo camino. Ese encuentro, aparentemente casual, despertó en él una curiosidad profunda: ¿cómo era posible establecer un vínculo tan fuerte, tan claro, entre humano y perro? Aquel gusanillo se convirtió pronto en una certeza: quería dedicar su vida a entender y acompañar a los perros y a las personas que viven con ellos.

Poco después, llegó Ron, su primer compañero de cuatro patas. Con él no solo compartió juegos, paseos y aprendizajes… también descubrió lo que significaba de verdad convivir con un perro. Ron fue su maestro silencioso: con él aprendió a observar, a escuchar y a acompañar. Fue el primer paso real en un camino que ya no tendría vuelta atrás.

Con el tiempo, Rubén se formó de manera profesional en educación canina, especializándose en distintas metodologías, incluyendo educación en positivo, terapia emocional y técnicas respetuosas de convivencia.

Hoy, con experiencia profesional desde 2012, acompaña a familias y perros desde un enfoque emocional, donde lo importante no es solo “corregir” una conducta, sino entender lo que hay detrás de ella, comprender las emociones que la generan y construir vínculos sanos, reales y duraderos.

Rubén no solo enseña a los perros: también ayuda a las personas a entenderse mejor con ellos, a vivir con más conciencia, más empatía y más conexión.

Desde que era pequeña he sentido un vínculo muy profundo con los animales, pero fue al convivir con mis propios perros y ser responsable de ellos cuando comprendí que la educación canina no trata solo de enseñar, sino de construir relaciones auténticas entre personas y perros.

Mi labor en Damkotas, se basa en estar organizando, acompañando y dando forma a todo lo que hace posible este proyecto. Porque creo firmemente en una educación respetuosa, en la importancia de entender las emociones que hay detrás de cada comportamiento y en ofrecer a las personas herramientas reales para convivir con sus perros de forma consciente y empática.

Y sé, por experiencia propia, que cuando logramos entendernos con nuestros perros, algo muy bonito cambia también en nosotros.